Este es un video que hizo Carlos Ceretti para promocionar el CD Profecía en tango. Es una perlita que encontré. Lo pasaron en Solo Tango un tiempo. Me encanta escuchar la voz de Carlos que le pregunta al gran locutor Dardo López. Para mi es hermoso, muy del estilo y la calidéz de Carlos Ceretti. Lo comparto con ustedes
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Te propongo un juego!
Estuve pensando en las emociones que me produce hacer música y me encontré con una lista larguísima de palabras que construyen mi personalidad, mi sentir de todos los días, mi razón de ser, mi vocación, MI CAMINO...
Aquí les dejo algunas de esas palabras.👇👇👇
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Letra de Marta Pizzo y música de Oscar Pometti
Dedicado a los hijos.
LETRA
Estás en esa gota de rocío
que roza con ternura mi silencio.
De rosa me perfumas las mañanas
tu cauce besa un pétalo del río.
Estás en esa gota de rocío,
paloma en horizontes de tormenta.
El viento se hace brisa entre mis alas
cuando se duerme el sol en el estío.
Como esa flor silvestre que la tierra
regala a aquel viajero peregrino,
mi voz dará color a tu ventana,
será brasero en épocas de frío.
Sos esperanza inquieta, pies y manos
del hombre que camina los caminos,
poeta de semilla en la besana,
sos argentina, niña y desafío.
Estás en esa gota de rocío,
presente indicador del buen futuro,
bandera de la paz en la mirada,
sonrisa que gobierna mi navío.
Porque la primavera me reclama
y un sueño despistado se hizo mío,
me prendo a la ternura de algún tango
o tal vez a tus ojos de rocío.
Donaré mi latir cuando me muera.
Mi pasión por respirar la primavera.
El asombro agradecido de mis ojos
y la médula que inventa vida nueva.
Donaré todo el cuerpo para todos…
pero mi alma, Señor, ¿quién se la queda ?
Donaré mi cerebro con memoria
de cien noches de mar y luna llena,
de los besos más bellos de la historia,
de las músicas amantes de mis letras.
Donaré todo el cuerpo para todos…
pero mi alma, Señor, ¿quién se la queda ?
Donaré mis dos pies tan apurados
cuando llegaron al amor por vez primera
y mis manos que hoy quizás estén temblando…
despedirse para siempre… siempre llega.
Donaré todo el cuerpo para todos…
pero mi alma, Señor, ¿quién se la queda ?
Pues en ella llevo un niño empecinado
en canjearle a mi vejez una quimera
y a un inquieto adolescente trasnochado
que a una fuente dio sus últimas monedas.
Donaré mis dos tímpanos ansiosos,
temerosos de escuchar una condena.
Sentiré que tú, mi amor, estás rezando
y a mi alma, sonriendo, te la quedas.
Me abrazaré a tu alma ¡con el alma!
y rumbo a Dios… yo te aseguro que me llevas.
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